Bienvenidos a la Escuela 23!!!

 Muchos sabemos que nuestra escuela trabaja  desde 1997 con un proyecto institucional que tiene como eje central a los pueblos originarios. Pero de lo que muchas veces no somos conscientes, es de los alcances que tienen las cosas que se gestan desde esta sencilla escuelita de Flores sur. Logros que circulan dentro y fuera de ella, logros que son parte del barrio, de la sociedad.

La escuela 23 deja en el barrio  un sello perdurable, con sus murales, con los proyectos transformados en ley por la legislatura para cambiar el nombre a la plazoleta de la esquina y luego a la plaza Tupac Amaru. Pero también trasciende al barrio y alcanza a la ciudad. Nuestra escuela fue motor de una ley que abrió el camino a la igualdad de derechos para muchas personas, creando el reconocimiento por parte del estado,  al año nuevo de los pueblos originarios, dato no menor, ya que nuestro país cuenta con al menos un 56%  de su población con descendencia indígena, profundizando el conocimiento con las raíces de nuestro suelo.  Pero también la escuela, representa al barrio y es reconocida por otras instituciones y organizaciones, gracias al proyecto institucional, es destacada por muchos la participación de coros y o sikuris de la 23 en el Mathapi, en Plaza Congreso, los 12 de octubre, día de la resistencia indígena, en los Encuentro por la Memoria de la Tierra.  No sorprende que cada tanto se acerquen de algún profesorado o medio de comunicación a conocer la forma de trabajo, no sorprende que se sostengan los talleres de danza de la escuela N°1. Lo pedagógico está al servicio del crecimiento, se expresa en las salidas didácticas, en la participación en campeonatos deportivos, en los torneos de ajedrez (logrando otro año de premiaciones para alumnos del taller), en el patio con rayuelas originarias, con metegoles, en el Inti raymi familias enteras revalorizando sus lenguas maternas, nuestras comidas, nuestras palabras, lo pedagógico presente en el compartir y construir experiencias junto a otros. 

Una escuela que sostiene los proyectos es una escuela que construye una identidad fuerte y se consolida al futuro.  se abre paso dejando una huella en la historia, una huella que trasciende sus paredes y a los grupos de personas que por ella transitan o transitaron. En dieciséis años pasaron promociones enteras de niños y niñas, decenas de docentes y este año incluso, hubo un cambio en el equipo de  conducción debido a la jubilación de Enrique Samar, innegable impulsor de este ambicioso proyecto.  Festejamos este nuevo número de Marici Weu! porque reafirma que los que nos brindamos en su elaboración apostamos  a la transformación real, a la integración real y a la continua lucha para que la escuela pública sea de calidad y se construya  junto a quien la habita.